El 70% de las mujeres trans optan por la prostitución como medio de supervivencia, y solo el 3% de ellas pueden acceder a un trabajo formal. Esta problemática termina orillando a cientos de mujeres trans a poner su vida en peligro dentro del oscuro mundo de la prostitución.
Ser yo misma
Adriana Seminario es una mujer de 37 años quien solía llamarse Marco, desde muy joven sintió que algo no cuadraba, ella se identificaba como mujer pese a vivir en una de las sociedades más homófobas y machistas del mundo, hoy en día, y pese a haber pasado más de 14 años desde que logró la aceptación de su familia, aun no es aceptada por la sociedad. Las entrevistas de trabajo siempre terminan con un “nosotros te llamaremos”, en vista de esa situación, Adriana tuvo que tomar la difícil decisión de prostituirse a sus 21 años, o de otra forma, no sería capaz de sobrevivir en un Perú cada vez más caro.
Estás loco, disculpa, loca.
La meritocracia o el esfuerzo pasan a un segundo plano al tratarse de personas trans, ellas tienen que competir con unas reglas completamente diferentes, el sentido común, la justicia o la igualdad dejan de ser parte de los conceptos básicos de la sociedad, nadie quiere a un “travesti” trabajando en su empresa. La transexualidad aun está ligada a un desorden mental, por lo que erróneamente son tratadas como personas discapacitadas.
Este problema deja un precedente terrible, el 50 % de casos de violencia registrados a miembros de la comunidad LGBTQ es a mujeres trans, lo que refleja que dentro de la industria de la prostitución se exponen no solo a la humillación y los problemas de salud, sino también a la violencia y la muerte.
Futuro brillante
Sin embargo, no todo está dicho aun, algunas ONG están realizando proyectos de empleabilidad para mujeres trans, como por ejemplo el programa Trabajo Presente, un proyecto de bolsa de trabajo para mujeres trans. El panorama resulta oscuro para la comunidad trans en el Perú, el gobierno tiene que tomar cartas en el asunto o seguiremos siendo uno de los peores países para vivir para personas LGTBQ.
Según la Universidad Nacional Cayetano Heredia alrededor de 65% de personas trans sobrevivían a través del trabajo sexual
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