De acuerdo al último censo nacional realizado el 2018 por parte de Minedu, existen 756 499 niños y adolescentes de los cuales el 88% no tienen acceso a educación de calidad.
El Servicio de Apoyo y Asesoramiento a las Necesidades Educativas Especiales (Saanee) actualmente cuenta con atención deficiente hacia las personas a las que van dirigidas, ya que, en ciertas instituciones educativas solo se encuentran 3 o 4 profesionales que deben atender a más de 20 alumnos, por ello el servicio que brindan es completamente ineficiente.
Límites
La Defensoría del Pueblo informa que, en la mayor parte de los casos, el servicio de la Saanee solo se da en la capital, mas no en las provincias y mucho menos en las zonas rurales. Esto genera que tanto los escolares no puedan recibir la educación focalizada de acuerdo a la habilidad diferente que presenten. La falta de materiales, herramientas y presupuesto, se suma a esta problemática y al impedimento de la impartición de clases de manera proactiva para todos los estudiantes, pero más aún para aquellos que más necesitan de la supervisión personalizada.
¿Incapacidad?
Máximo Zen de 52 años, un decente de un colegio nacional en la zona del Vraem, comenta que 1 adolescente con habilidades especiales equivale a 7 estudiantes; en una clase suele haber 32 alumnos, esto dificulta a que el docente no le pueda brindar la atención requerida a un escolar en específico, ya que, si se le atiende solo a él de manera correcta, se descuida a los demás estudiantes. Además, menciona que no se le hace posible dar una adecuada atención integral al estudiante debido a que hay una falta de herramientas y capacitación para los mismos docentes. El profesor Máximo comenta que en su aula se encuentra un escolar con dificultades auditivas, por ello, lo sienta en una mesa al costado de su escritorio para poder guiar su aprendizaje de manera personalizada, sin dejar de atender a los demás estudiantes.
El ministerio de educación exige que los colegios están obligados a recibir a todo tipo de estudiantes, sin embargo, no se les da la atención ni enseñanza que necesitan, ya que los docentes no se encuentran preparados. Victor Yucra, director de una institución educativa en San Francisco, el Vraem, comenta que el ministerio no envía a los correspondientes especialistas para que puedan atender a los estudiantes, además que las sesiones de aprendizaje no están amoldadas para sus necesidades.
Defensoría advirtió que el 86.44 % de colegios supervisados no cuenta con un intérprete de señas.
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