Algunas empresas peruanas, a la hora de evaluar un currículo, no ven los estudios, los logros o las capacidades. Ven la foto y el apellido. La apariencia física tiene un peso del 83% para la aprobación de la empresa, mientras que el color de piel un 55%. ¿Cómo un país con tanta diversidad racial y cultural se volvió un sistema racista y clasista?
La discriminación en el proceso de contratación
Fabricio Ramirez, un joven de 25 años de tez morena, es egresado de la carrera de Ingeniería ambiental en la Universidad de Ingeniería y Tecnología (UTEC) y hasta el momento no consigue una buena oferta laboral a pesar de sus altas capacidades para el puesto que solicita; dado que en la mayoría de sus entrevistas, el joven notó una diferencia en el trato de los rangos superiores de la empresa con él a comparación de otros jóvenes que cuentan con una tez más clara que la suya. Esto causa una terrible frustración con él, ya que en reiteradas situaciones tuvo la oportunidad de conversar con un muchacho y no contaba con rangos superiores al suyo o uno que lo distinga del resto, lo único que los diferenciaba era el color de su tez.
El reflejo de las cifras
Según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) existe una brecha muy clara en las tasas de empleo entre los diferentes grupos raciales en el país. Esto no hace más que confirmar que la discriminación racial a la hora de contratar es una problemática muy grande y que se tiene que empezar a concientizar a la gente mediante una mejor educación y conciencia para que todos los peruanos obtengan una oportunidad laboral igualitaria, porque si no es así, habran muchos mas casos como el de Fabricio, los cuáles ocasionarán grandes problemas; ya que se desperdiciarán profesionales con muy buenos potenciales, pero que la discriminación no les ha brindado la oportunidad que necesitaban.
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